“Mira luciérnagas y volcanes, vuela en globo sin afanes”
Aún siendo el estado más pequeño, la enorme riqueza histórica y cultural de Tlaxcala lo convierten en uno de los grandes destinos que no te puedes perder.
Puedes iniciar tu día recorriendo su Centro histórico, la famosa Parroquia de San José con bellos azulejos de tonos rojizos y el Palacio de gobierno, que resguarda un impresionante mural que narra la historia tlaxcalteca.
Su pasado prehispánico sigue siendo visible en las Zonas Arqueológicas de esta entidad, tal es el caso de Cacaxtla y Tecoaque, mismas en las que puedes encontrar vestigios de murales y pirámides en perfecto estado a pesar de los años. No podemos dejar de mencionar que este estado jugó un papel protagónico durante la Conquista.
Reserva un día especial para visitar sus pueblos mágicos, Tlaxco destaca por sus haciendas, mientras que Huamantla es famoso por festivales como la “Huamantlada” y la “Noche que Nadie Duerme”, en donde sus calles se llenan de tapetes de flores.
Para terminar tu viaje puedes visitar el Parque Nacional La Malinche, donde además de pasar un día entre naturaleza, podrás ver los volcanes Popocatépetl, Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, una experiencia que te dejará sin palabras.
Tip Viajero: Entre julio y agosto puedes visitar el Santuario de las Luciérnagas para conocer más sobre estos peculiares animales mientras recorres esta reserva llena de brillo.